Carlos Carreter | Viajes
El viaje por el Brenta ha sido casi una hora más corto de lo que pensábamos. Así que el regreso a Padua nos lo podemos tomar con tranquilidad. Está lloviendo, pero la intensidad es llevadera, siempre que llevemos abiertos los paraguas. Así que iniciamos un paseo que nos llevará dos horas desde el embarcadero de San Zaccaria hasta la estación de Santa Lucia. Un paseo en el que nos caerá la noche. Y bastante más agua de la que pensábamos al empezarlo.
Un paseo de dos horas por Venecia a la caída de la tarde, bajo la lluvia.
Un grupo de turista se entretiene ante las explicaciones de un pintor... que obtiene sus copias mediante impresoras digitales. Esto del arte callejero ya no es lo que era.
Nos quedamos con la impresión de que estos turistas asiáticos estaban más desconcertados que impresionados ante los famosos monumentos que les rodeaban en la Piazza de San Marco.
Junto al Ponte Scalzi vemos que están preparando las pasarelas por si son necesarias en las próximas horas. Está lloviendo bastante, el temporal dicen que arreciará al día siguiente, y hay riesgo de "acqua alta". En realidad, no llegará a producirse. O por lo menos, nosotros no lo veremos.
Un grupo de turista se entretiene ante las explicaciones de un pintor... que obtiene sus copias mediante impresoras digitales. Esto del arte callejero ya no es lo que era.
29 de marzo de 2013
Nocturno Venecia