top of page

Ya conocemos Venecia. El grupo que éramos ayer ha quedado reducido a una mínima expresión. Y nos separaremos al caer la tarde. Yo pasaré una última noche en Padua antes de volver a Zaragoza, y mi acompañante cogerá un tren a Milán. Como nos apetecen las muchedumbres, optamos por coger el vaporetto hasta las recoletas islas de Torcello y Burano. Habrá gente, pero no tanta. Y son bonitas. Yo no conocía Torcello. Y me alegraré mucho del viaje.

Para escapar de los muchos turistas, optamos por escapar a las bonitas islas del norte de Venecia.

30 de marzo de 2013.

Torcello y Burano

bottom of page